Una auditoría fiscal ayudará a conocer si un contribuyente, ya sea, persona natural o jurídica, ha cumplido con sus obligaciones tributarias, cosa muy importante ya que gracias a ello, muchas veces podremos realizar contratos con terceros o pedir préstamos a un banco. Si no estamos al día en nuestras obligaciones tributarias es posible que nos denieguen algunas operaciones financieras, como la concesión de un préstamo. Es muy importante diferenciarla de una simple auditoría financiera, ya que la auditoría fiscal analizará técnicamente si la empresa se encuentra al día en sus obligaciones de presentación de impuesto y pago de los mismos.
¿En qué consiste?
La auditoría fiscal consiste en realizar un estudio del estado fiscal y financiero de una empresa. En la auditoría fiscal se analizan varios puntos para conocer la situación empresarial:
- Balance: El balance es una fotografía que nos muestra la situación real de la empresa en un momento determinado en el tiempo, por eso es uno de los Estados financieros que se analizan en la auditoría fiscal.
- El Estado de Resultados: También fundamental para conocer la situación monetaria de la empresa.
- En la auditoría fiscal, también se analiza el correcto cumplimiento de las obligaciones mercantiles, como es la presentación de los libros legales contables.
- Se analizan también los principales impuestos a los que debe hacer frente la empresa, y en su caso, si su presentación y pago ha sido la correcta.
- Se verifica si la empresa esta acogida a algún régimen fiscal específico, o si por el contrario está aplicando el mismo de manera correcta.
- El desarrollo del trabajo se efectúa en base a la “NORMA PARA EL ASEGURAMIENTO SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES TRIBUTARIAS” (NACOT). En sus Diferentes fases: 1) Valoración de Riesgos y planificación de la auditoría; 2) Respuesta a los riesgos y desarrollo de la auditoría y 3) Dictamen e informe.
- Finaliza con la preparación de un documento en el que conste la opinión relacionada con el cumplimiento de las obligaciones tributarias de la Institución examinada, la cual deberá ser emitido en pleno uso de las facultades profesionales de un contador público, de conformidad a lo establecido en la Ley Reguladora del Ejercicio de la Contaduría. Dicho informe contendrá un detalle del trabajo realizado y los resultados obtenidos, lo cual constituirá el fundamento de lo expresado en el Dictamen Fiscal.